Los nuevos desafíos en el área permiten que el campo laboral de esta ingeniería sea cada vez más amplio y dinámico y lo será más aún ahora que el Gobierno de Chile tiene la visión de transitar hacia sistemas energéticos sustentables.
La creciente conciencia del impacto medioambiental que tiene la generación, transporte y consumo de energía eléctrica está motivando su transformación más profunda en las últimas décadas. Los nuevos ingenieros electricistas hoy deben estar preparados para enfrentar un gran número de desafíos tecnológicos, operacionales, económicos, medioambientales y sociales asociados a esta transición energética. La generación eólica y solar, el almacenamiento de energía, las redes inteligentes, las aplicaciones de la inteligencia artificial y la electrificación del transporte y de la industria son ejemplos de ello.

Estos nuevos desafíos permiten que el campo laboral sea cada vez más amplio y dinámico y lo será más aún ahora que el Gobierno de Chile tiene la visión de transitar hacia sistemas energéticos sustentables, basados en atributos de confiabilidad, inclusividad, competitividad y sostenibilidad ambiental. A futuro se requerirán de cada vez más ingenieros civiles electricistas con el conocimiento técnico necesario para lograr una transición justa.
Al respecto, Roger Schurch, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica, comenta que “en los últimos años la industria eléctrica se ha visto desafiada por la alta penetración de generación eléctrica basada en energías variables y su impacto en la estabilidad del sistema eléctrico. Por otro lado, el desarrollo de una industria nacional basada en la producción a bajo costo de hidrógeno verde es sin duda una de las oportunidades país más grande de los últimos años. Además, la electromovilidad es uno de los elementos claves para contribuir a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero que ha comprometido a Chile a nivel internacional”.

La carrera se Ingeniería Civil Eléctrica se caracteriza por alcanzar un 100% de empleabilidad al primer año de titulados, gracias a su enfoque en la formación en prácticas de laboratorios con equipamiento real, que permitan a los estudiantes conocer no sólo en teoría cómo funcionan los distintos equipos y sistemas, sino que también tengan una aproximación práctica para que puedan complementar su formación.
“La malla de pregrado cubre de manera completa todos los ámbitos de la ingeniería eléctrica de potencia, es decir, instalaciones eléctricas de transmisión distribución máquinas control y accionamiento de máquinas sistemas de aislación eléctrica mercado y regulación. De esta forma, intentamos dar un amplio abanico de posibilidades a nuestros titulados para que se desarrollen en los ámbitos que les resulten más interesantes y convenientes”, asevera Rodrigo Rozas, profesor encargado del área sistema de energía y potencia del Departamento de Ingeniería Eléctrica.